Escala 1/32. Carrocería de resina. Fabricado a mano en Le Mans, Francia.
Con el lanzamiento del Porsche 928, Ernst Furhmann, el entonces director de la marca alemana, esperaba romper con la monocultura del 911 en la que se había arraigado la marca y expandirse a nuevos mercados.
Su diseño moderno refleja las tendencias estéticas de finales de los 70 y principios de los 80. Es un coche enorme y robusto, de generosas dimensiones. Aunque poco apreciado por los aficionados al 911 y su Flat6, gozó de cierto éxito, sobre todo en Estados Unidos, el mercado al que estaba destinado principalmente, y gozó de una notable longevidad.
El único Porsche 928 en la parrilla de las 24 Horas de Le Mans de 1983, el Porsche 928 n.º 97, lució una decoración totalmente metálica, como un arlequín, para una tripulación íntegramente francesa compuesta por Raymond Boutinaud, propietario del equipo, Patrick Gonin y Alain Le Page. Completaron 234 vueltas.
